domingo, 28 de diciembre de 2014

Una nueva propuesta turística para la Cuenca Minera

» La historiadora Patricia Chapela Cabrera ha puesto en marcha la iniciativa 'A Cielo Abierto' para apostar por el patrimonio, el turismo y el desarrollo en la comarca.

La Cuenca Minera tiene muchos atractivos turísticos.
La Cuenca Minera tiene muchos atractivos turísticos.

Carmen Palanco. A Cielo Abierto es el nombre que destina Patricia Chapela Cabrera, una historiadora onubense experta en patrimonio minero, a su sueño, a su mar de inquietudes, a su empresa y digo empresa apuntalando su sentido primigenio, el más puro, el que se distancia en ocasiones hasta de la retribución económica. “Causa” quizás sea el término más justo. Hay tres palabras que destacan en su lema; Patrimonio, Turismo y Desarrollo, ciertamente estos tres conceptos se alcanzan en cada una de sus rutas. Patricia nos oferta giras entre los enclaves mineros de un Tharsis que de sus pasos resucita.
La historia y el patrimonio de la comarca marcan las rutas.
La historia y el patrimonio de la comarca marcan las rutas.

La historia y la senda, la vida pasada y el horizonte, qué fuimos y su mensaje. Chapela nos lo cuenta aderezado con lo que se ve y  lo que se ve es lo que sienten sus ojos sobre un rincón del andévalo donde la vida se vuelve mineral y el aire aún retiene los ecos de la riqueza que precede al minero. Un pellizco de la vieja Onuba que jamás debiera ser olvidado.
Me atestiguan los pasos que he dado entres cortas y atalayas; Tharsis abre sus puertas en un espacio de extrema belleza, el primer golpe de vista es impresionante, distinto, sobrecogedor, aún no me acostumbro a lo que supone esa tierra que descubro guiada por A Cielo Abierto. La vista se me acabará acostumbrando a sus ocres, a sus laminados coloridos, a sus honduras y sus piedras, pero no me acabaré acostumbrando a su historia, a sus detalles, a lo que voy aprendiendo sobre la raíz del minero, sobre sus costumbres, sobre la voz pasada de la mujer que esperaba al hombre que se tragaba la muerte en una galería y la escupía cuando al acabar la jornada, la abrazaba de regreso a casa; a los vestigios romanos, fenicios, griegos…a las milenarias huellas, tan cerca de mis pasos, tan de mi presente si estoy allí, ante esto una no se adiestra, es algo que crece cuanto más conoces y esta hacienda contiene ese infinito. Patricia Chapela nos habla de todo eso, nos conmueve alrededor de una clase magistral revolviéndonos la conciencia, poniendo en valor nuestra riqueza a menudo arrumbada. Acabamos entendiendo el concepto de patrimonio y lo que eran ecos de palabras lejanas se convierten en una voz clara que nos alecciona sobre la enorme cuantía que heredamos de aquellos que trabajaron su esencia. Con el comienzo de este latido que nos cambia la perspectiva, ahora concienciada, nos volvemos capaces de ajustar esa misma razón a nuestro entorno cotidiano. Es una suma que trasmina, que se sitúa dentro de tu propio espacio, es un prisma que va ampliándose con el que te vuelves más de tu tierra de lo nunca creíste. Esto pasa cuando te hablan de la importancia de estas cuestiones con la seriedad que requiere.
La comarca tiene muchos atractivos.
La comarca tiene muchos atractivos.

Los que alguna vez decidimos ir a su encuentro, los que vamos cortas arriba tras su espalda, vamos andando en el amor a lo nuestro, quizás para algunos de manera inconsciente, una inconciencia que se resuelve en bienestar; el contacto con la naturaleza, el aire puro, la convivencia con el entorno y los asistentes, y el sentido con el que el alma se compromete con lo inmaterial, redondean las rutas. Esto sólo se consigue si se expone desde dentro, y el adentro de Patricia traza un puente firme e inapelable. No cae un dato en saco roto, ella lo afianza, lo ha contrastado, lo ha medido al milímetro,  no cae una palabra en una odisea perdida, ella mima el contenido, lo plantea según se requiere y lo expone de manera generosa, no se guarda nada, ella quiere que se conozca la virtud de su tierra por encima de cualquier cosa y con eso elabora el macerado de su empresa, tiene una componenda inmaterial con cada piedra de Tharsis, una unión umbilical que nos sirve de escalón para apreciar su consecuencia. A Cielo Abierto no va por los campos señalando legajos, va reconstruyendo la historia con la que  nos atraviesa en un intento porque interioricemos lo que supone ser de donde somos y vivir donde vivimos, en un intento por empujar un desarrollo en el lugar que lo necesita, que sólo está entumecido y que va camino al movimiento de la mano de estas causas, de estas ideologías, de la mano de personas con la dignidad de Patricia. Gentes a las que anima para que vengan a descubrir a esta veterana Onuba de esplendores y virtudes inabarcables. Descubrámonos también a nosotros mismos, andemos nuestra sangre, llamemos al de lejos, para que nos mire y nos recorra, orgullosos de lo que tenemos sobre el horizonte y en nuestras profundidades. Permítanme hoy, pararme en Tharsis, y sugerir que vayan alguna vez para que así podáis enriquecer vuestro patrimonio intelectual y emocional. A ser partícipe de una causa que nos concierne a todos.
Unas piezas de mineral.
Unas piezas de mineral.

Patrimonio, Turismo y Desarrollo en este caso llevado a la amplitud exacta; amor a lo que queda y vive, cuido y respeto, acercado a las muchas personas que vamos de la mano de Patricia Chapela a dejar una huella en movimiento sobre la que se desarrolla la complementación justa, con el  recibir de la tierra y sus gentes y el ser dado a sus causas y a su labranza. Venimos llamados por una abanderada que comienza su andadura en las cimas de una historia que nos traspasa con las galerías en las que nace.

Huelva Buenasnoticias, 27/12/2014

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